Carta de Itxu, 29 de marzo de 2015

Queridos amigos:

Ante la inminencia de nuevos proyectos profesionales, me veo obligado a dejar la dirección de Neupic, toda vez que la ciencia se resiste a admitir mi facultad de bilocación, y la Humanidad clama que con un sujeto como yo es más que suficiente. Así, crecidito y brillante, Neupic traza ya un camino estupendo hacia el futuro y en las mejores manos. Lo mejor está por llegar.

Mi agradecimiento infinito a quienes me han dado trabajo estos meses. A Bosco y Alfonso Ussía, mis amigos, por abrirme las puertas de su casa, y por compartir que lo primero de todo es el humor. A Patri -me debes unos vinitos-, Cris -te debo un helicóptero de Emergencias- y al equipazo Pro -la agencia del futuro hecha presente-, a los grandísimos técnicos… Y gracias especiales, una vez más, a mis dos ángeles de la guarda: Carmen y Raquel, que son el secreto mejor guardado de las tripas del periodismo español del momento. Gracias, claro, a los colaboradores y amigos que se han enrolado en esta locura, en la que naturalmente seguiré compartiendo lunática columna con ellos, al menos mientras los días sigan teniendo 365 horas; cito de memoria.

A la vuelta de estos días espero poder contaros más cosas sobre mi futuro, además de la reciente y decisiva incorporación como colaborador al The Daily Beast de EEUU, que ya os anuncié hace pocos días, y de ese misterio previsto para «abril» que tenemos a medias, y que a algunos os mantiene injustamente intrigados.

Gracias por estar siempre ahí. Aprovecho para desearos a todos una muy feliz Semana Santa.

Itxu Díaz
La Coruña, 29 de marzo de 2015.
Domingo de Ramos