Itxu Díaz en Es Radio: «Hay que dejar a la gente que esté triste en paz»

Esta semana Itxu Díaz ha visitado el programa LD Libros de Es Radio para conversar con Mario Noya sobre su nuevo libro, Todo iba bien. En la charla se han abordado muchas de las cuestiones que impregnan el libro: la muerte, la tristeza, la soledad, la esperanza… «Si lo deseas muy fuerte lo conseguirás…. Todo está a tu alcanceLo puedes todo… ¡Y una mierda lo puedes todo!», ha dicho el autor, «¿quién lo puede todo? Es una gran mentira que todos hemos comprado. Y es profundamente inhumana».

«El hombre tiene que llorar y estar triste», advierte Itxu Díaz en la entrevista, «el mundo también es un valle de lágrimas. No voy a decir que solo es un valle de lágrimas: llevo diez libros y nueve han estado dedicados al humor y a que la gente esté contenta, no voy a ser yo ahora un apóstol de la tristeza, pero hay que dejar a la gente que esté triste en paz. No hay que sacar al deprimido de su pozo a bofetadas».

Por otra parte, señala el autor, «el dolor tiene una función, y es importante que respetemos sus tiempos. Este libro está también pensado para esa gente que no entiende la tristeza de los demás. En plena pandemia, estamos viviendo una epidemia de depresiones. Y es importante que el acompañante de alguien que lo está pasando mal pueda conocer de verdad las profundidades del alma del que sufre«.

«Tenemos un miedo gigante a la soledad», dice Itxu Díaz, «en la soledad es donde te puedes encontrar con las grandes verdades de la vida. Del fondo del pozo, sales tu y sales solo. De la misma manera que viene solos al mundo, y te vas a largar solo. Hago en Todo iba bien una cierta reivindicación de la soledad y del silencio».

Escucha la charla completa entre Mario Noya e Itxu Díaz:

Todo iba bien (Encuentro Ediciones, 2020) es el décimo libro de Itxu Díaz y está ya disponible en todas las librerías. Se presenta como un ensayo sobre la tristeza, la nostalgia y la felicidad, y combina reflexiones de gran profundidad con un estilo cercano y periodístico, en el que no faltan destellos de buen humor. Un libro, en definitiva y en palabras del poeta Luis Alberto de Cuenca, «acogedor, inteligente, sensible, agudo e ingenioso. Una delicia».